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Pintor, desarrollo como grabador y docente (1933 – 1947)

 

Por el año 1933 ya había iniciado sus estudios como Grabador, y desde 1930 algunos ensayos previos.  Se dedica de lleno, suspendiendo parcialmente la pintura hasta el año 1938, donde la retoma.- En el grabado es prácticamente autodidacta, estudiando solo en libros europeos la técnica. En el Uruguay por esa época había muy escasa experiencia, con solo antecedente de los pintores E. Laroche y D. Laporte, y luego de Adolfo Pastor, Domingo de Santiago, Federico Lanau, Castellanos Balparda y algún otro aislado.  Con estos últimos solo hace consultas verbales, pero observa al famoso xilógrafo belga Frans Maseerel (1889 -1972), en el contraste de blancos y negros, en libros que obtiene. Practica también el grabado sobre metal, como el aguafuerte, punta seca, aguatinta y la «monocopia» en negro y en color, casi desconocida en el Uruguay como técnica, que origina un solo grabado o ejemplar en una sola impresión o estampado, al pintarse sobre plancha virgen metálica.

Del libro ya citado de Gabriel Peluffo (año 1995) extractamos (página 57): «Es la época, también, en que la descripción verista y lírica del paisaje ingresa al dibujo y al grabado, principalmente en las xilografías de Adolfo Pastor, Petrona Viera, Roberto Orlando y Guillermo Rodríguez.

Este último además de desarrollar una vasta labor de xilógrafo, retoma el tema agrario (de animales y carretas) en una serie de monocopias policromas que constituyen una espontánea y sutil renovación de la técnica «manchista», acorde con aquel resurgimiento del impresionismo epigonal».

En página 180 (Biografía) expresa: «En las décadas del treinta y cuarenta se muestra como prolífico grabador y acuarelista. Fue junto a Adolfo Pastor uno de los más consecuentes xílografos que actuaron en los años treinta exhibiendo una cuantiosa producción de grabados con temas paisajísticos y costumbristas (en la exposición que llevó a cabo en 1946 se exhibieron ciento noventa grabados).

También practicó la monocopia, técnica que cobró impulso después de 1940, con la exposición del argentino Urruchua en Montevideo; todo lo cual le valió varias distinciones en certámenes nacionales y municipales».

La revista «Mundo Uruguayo», revistas oficiales de la «Comisión Nacional de Turismo», revista «Anales» y otras incluyen grabados suyos. Las publicaciones nativistas reproducen sus grabados dé temas criollos. Pocos años después ilustrará diversos libros con xilografías.

Los escritores y poetas de temas criollos y nativistas ven publicados sus textos y versos en revistas ilustradas con grabados de GCR, como Fernán Silva Valdez. Los grabados europeos clásicos, en esa época tenían poca difusión o no existía material para estudiarlos.

La revista «El Terruño» en su número 218 del 15 de Agosto de 1932, en su carátula figura un grabado «Van llegando las Carretas …» y en su página 2 publica una viñeta del «Gaucho» en su artículo «Cuadros Camperos». –

A partir del año 1937 concurre desde su inauguración a los Salones de la Comisión N. de Bellas Artes, sección Dibujo y Grabado, obteniendo diversos premios.

Sus alumnos de la Escuela de Artes Plásticas de la UTU también se presentan con éxito.

En el año 1935 participa en el primer Salón de artistas nacionales, organizada por la Asociación Cristiana de Jóvenes. Esta entidad en esos años, ubicada en la céntrica esquina de Colonia y R. Negro, realizaba muchas exposiciones de pintura.

Exposición individual en Amigos del Arte:

El 19 de julio de 1935 inaugura con 66 grabados (28 xilografías, 19 monocopias en negro y 19 en color) importante exposición, con muy buena acogida crítica. Por su parte el crítico José Argul dice en El Bien Público el 30 de julio de 1935: «En la actualidad con el conjunto con que comentamos, Guillermo Rodríguez cierra con Leandro Castellanos Balparda y Adolfo Pastor, la trilogía de artistas nacionales que lo cultivan con asiduidad, conocimiento y fortuna». Por otro artículo de La Mañana, el pintor Felipe Seade remata su crónica: «Es justo destacar la importancia que tiene esta exposición en nuestro ambiente, donde nunca se había tenido oportunidad de admirar un conjunto tan serio de obras de este carácter, y en la que el autor, pintor renombrado, se presenta en una nueva faz de su personalidad

HOMENAJE A BLANES VÍALE.

El 21 de Mayo de 1937 concurre en ceremonia al Cerro Arequita (Minas) y como ex-alumno habla designado por el Círculo de Bellas Artes, del artista Blanes Viale (1879-1926) que pintó en esa zona. Este homenaje fue trasmitido por radio del Sodre, para todo el país, como acto cultural.

PREMIO EN PARÍS.

Es invitado por la Comisión Organizadora de la Concurrencia del Uruguay a la Exposición Universal de París de 1937, obteniendo premio Medalla de Plata (óleo) en el Pabellón Uruguayo. Es un tema de Maldonado, óleo «La turbera» y otro similar. Existe diploma francés al respecto y medalla.

Realiza exposición y charla artística de 130 grabados en cuatro Liceos capitalinos, según programa de Enseñanza Secundaria.

SE INICIAN LOS SALONES NACIONALES DE BELLAS ARTES (ANUALES).

SALÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES.

Primer salón, año 1937 – Obtiene el Primer Premio Banco República. Medalla de Bronce en xilografía «Carboneros de cabotaje». Hay folleto comentando a Guillermo C. Rodríguez por Orestes Baroffio.

En junio de 1937 expone Grabados en la Asociación Cristiana de Jóvenes.

Al año siguiente (1938)-Salón Nacional de Bellas Artes (segundosalón). Obtiene el Primer Premio, Medalla de Oro, por la xilografía «Yaguareté». También le son aceptadas cuatro acuarelas en sección pintura. Su grabado Yaguareté es reproducida en la tapa del boletín de OEA en Washington y en otras publicaciones.-

EXPOSICION EN BERLÍN.

En febrero de 1939, conjuntamente con Argentina y Bolivia, por Uruguay presenta 30 grabados en la Exposición Individual organizado por el Instituto Ibero Americano.Pero estos grabados por la guerra europea, nunca volvieron al Uruguay.Recoge buena crítica alemana según crónicas periodísticas traducidas que dicen: «El artista uruguayo Guillermo Rodríguez, presenta aguafuertes y xilografías que denotan una brillante técnica, por la que con escasos recursos sabe conseguir un máximo de efectos artísticos» (publicado por diario El Pueblo de Montevideo el 12 de febrero de 1939).

ACTIVIDADES DIVERSAS.

Integra Comisión de Profesores redactando planes de estudio 1937, y Jurado en concurso de docentes de dibujo por el Consejo de Enseñanza Secundaria.

Realiza una Conferencia el 27 de Agosto de 1938 sobre el pintor Pedro Figari (recién fallecido) en Liceo de Montevideo, con exposición y comentarios de cuadros colgados en los muros del salón, propiedad de Pedro Figari (hijo).

El escultor Barbieri obtiene el primer premio escultura por cabeza de Guillermo C. Rodríguez, (bronce), en setiembre de 1937, en el Primer Salón de Artes plásticas, quedando propiedad del Estado. Posteriormente el autor realizó una copia que regaló a Guillermo C. Rodríguez.

AÑO 1939 – SALÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES.

Tercer salón – Obtiene dos premios: el Premio Banco República en su pintura «Paisaje»- Medalla de Bronce, con foto en página 56 de la Revista Nacional de octubre de 1939, y Premio Tabacalera Uruguaya, Medalla de    Bronce en la Sección Pintura por su óleo «Diligencia».

Participa en el primer salón de Dibujo y Grabado en la Asociación Cristiana de Jóvenes y también en exposición artística de la ciudad de Treinta y Tres por festejos del 25 de Agosto.

TRANSCRIBIMOS CRÓNICA SOBRE ESTE 3er. SALÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES.

«Guillermo Rodríguez.Dos importantes premios ha logrado este artista, que queda así clasificado como el vencedor del certamen. Merecido triunfo por la alta calidad de su envío. Después de haberse destacado como eximio dibujante, se entrega ardorosamente a la pintura. Toma por el sendero vernáculo, buen sendero, tratando de darnos una pintura de espíritu nacional. Diligencias, carretas, arroyuelos, cerros y dunas. Mitad del tema es evocativo; mitad es real e inmediato. Diligencias y carretas figuran dentro del repertorio romántico, desaparecidas

 

 

o próximas a desaparecer de las suaves colinas; y el médano y los cerros son las vivas realidades del paisaje nuestro. He ahí que Rodríguez haya tratado de agrupar evocación y realidad, bajo una misma tela. Ardua tarea. Figari pudo hacer la evocación magnifica del pasado dando la sensación de realidad, con la materia más sutil e irreal. En Rodríguez se apercibe la dualidad en lucha. El paisaje es realista; y la diligencia lo cruza sin perfecta adherencia. Por eso su obra más lograda es el premio Banco de la República porque el ambiente poético se une más, y canta entre cielos, cerros y árboles cargados. Nos place, dominados por el encanto poético del cuadro, seguir la larga teoría de las carretas con su vientre cargado de los frutos del terruño. La gama colorista es algo sorda, pero rica de sustancia fluye así del cuadro un sentido poético que afirma el tema nativo por la legítima sugestión de una pintura hondamente sentida».

Texto del crítico Arq. C. Herrera Mac Lean incluido en «Revista Nacional» de octubre de 1939 (Ministerio de Instrucción Pública).

EN ESTADOS UNIDOS.

En enero-febrero de 1941, en el Riverside Museum de N. York, participa en la Exposición de «50 Grabados Uruguayos», figurando con ocho grabados, donde se le adquirió obras para la Colección «Thomas J. Watson» y «Fundación Pennel» de la Biblioteca del Congreso de Washington y Western Hemisphere Collection».Posteriormente para la sede de la OEA (Washington) y decoran con xilografías de temas criollos, adquiridos por el Secretario Mora Otero. Posteriormente la OEA publicará su revista con reproducciones en la tapa de xilografías criollas de Guillermo O Rodríguez.

GALERÍA AMIGOS DEL ARTE.

En octubre de 1940 expone en forma individual numerosas piezas de grabados y monocopias en negro y color. En la inauguración el poeta Julio Casal expresa:

«A temprana edad se manifestó en él la vocación por el Arte, mereciendo juicios elogiosos de Montero Bustamante, Pérez Petit, Figari.Obtuvo primer premio en el Salón de Otoño de 1929 y una de las remuneraciones artísticas del año 1930.Uno de nuestros críticos, Augusto Gozalbo, dijo que «este pintor fue quien intuyó la importancia estética de nuestro paisaje, y quien con más tesón se empeñó en intepretarlo con un alto fin artístico».

COMISIÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES (AÑO 1940).

Obtiene el Premio «Casa Carrau» – Medalla de Bronce por su óleo «En el potrero», en el 4S Salón.

En crónica del 14 de setiembre sobre este Salón el crítico José Pedro Argul comenta: «Guillermo O Rodríguez es hoy otro ejemplo de la propia estimación del artista, cuyo mérito moral redunda en el valor del Salón.Guillermo O Rodríguez repetidamente premiado el pasado año por sus paisajes folklóricos abandona esos asuntos propicios para el halago del Jurado y atiende la observación de la crítica que le anota sus diligencias y carretas como elementos agregados o superpuestos al paisaje. Se presenta otra vez como animalista. No necesita, ira soluciones extrañas. -Sus carpetas de dibujante testimonian por montones de apuntes lo dotado que está para la observación y trabajo de esos temas. Por otra parte, la composición, «En el potrero» con animales detallados en el primer plano del paisaje y esquematizados en el fondo la desarrolló en grabados, tal su fuerte xilografía del Museo Blanes.Obsérvese a su favor en el otro cuadro «La herrería», como vuelven a aparecer en su paleta, más suntuosos, más enriquecidos esta vez, algunos tonos olvidados desde su serie de Atlántida y que tal vez la práctica intensiva de la acuarela se los había diluido en demasía».

SE INICIAN SALONES MUNICIPALES EN MONTEVIDEO.


PRIMER SALÓN MUNICIPAL DE ARTES PLÁSTICAS.

Le adquieren un grabado con destino al Museo «Juan Manuel Blanes» en el año 1940. El critico argentino Jorge Romero Brest en folleto comentando el Salón Municipal, entre muchas controversias dice respecto al color: «Algunos pintores llegan a una gran precisión y riqueza de grises. Aguerre, Amézaga, Martin, Guillermo Rodríguez y, sobre todo Viera, me parecen los más notables».

EXPOSICIÓN DE PINTURA FRANCESA Y CONFERENCIA.

En la importante Exposición en Montevideo de «Pintura Francesa de los Siglos XIX y XX», organizado por la Comisión de Bellas Artes, en el Curso de Conferencias, habla del pintor «Daumier», recibiendo una medalla acuñada conmemorativa.

El texto completo se publicó en «Revista Nacional» de Agosto de 1941, No. 44 del Ministerio de Instrucción Pública.

SOCIEDAD DE ARQUITECTOS DEL URUGUAY.

Hace una exposición individual en la Sede de numerosos grabados y en la Revista reproducen temas de xilografía. El diario EL DÍA en suplemento de octubre, 6 de 1940 publica extensa crónica y reproducciones de los grabados.

Corre el año 1941 y participa en el segundo Salón Municipal de Artes Plásticas, organizado por la Comisión Municipal de Cultura.

SEXTO SALÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES (1942).

Obtiene el premio «Tabacaleras Uruguay». Medalla de Bronce en la Sección Pintura por su óleo «Herrando» (expone 3 óleos). Lámina del catálogo reproduce el cuadro premiado. En la sección Dibujo y Grabado le aceptan 3 monocopias.

Participa en el Primer Salón Anual de la APU Asociación de Artistas Plásticos del Uruguay realizado en el club Municipal, (con cuatro acuarelas y tres grabados (ver folleto).

Participa en el Tercer Salón Municipal de Artes Plásticas y al año siguiente en el 49, con monocopia en colores y grabado punta seca.

Expone en la Asociación Cristiana de Jóvenes (muestra individual). Por estos años también practica la pintura al pastel, con temas criollos y paisajes, alternando con el óleo y los grabados.

1943 – La Legación del Uruguay en Londres le solicita foto del óleo «Herrando» para publicarla en monografía sobre arte en el Uruguay (Revista «The Studio»).

Participa en el Vil Exposición Anual de Bellas Artes realizado en el Subte, con dos óleos (En la Herrería y La ración) y en sección Dibujo con dos grabados de su autoría.

En Buenos Aires se publica el libro «65 grabados en madera. La xilografía en el Río de la Plata», que incluye dos xilografías suyas (Galería del Profesor Osear Pécora) de ediciones Plásticas. Este profesor fundará más adelante el Museo del Grabado en Buenos Aires – (calle Defensa 372), dedicado exclusivamente a este arte.

Participa en la «Exposición de Grabados Antiguos y Modernos» organizado por la Comisión Municipal de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo, con ocho xilografías de su autoría.

Vinculación con Santa Lucía.

Realiza exposición y disertación sobre el grabado en Club Social de Santa Lucía, donde hace amigos. Pinta atraído por el hermoso río y sus riberas, varios temas al óleo de la zona.

En Santa Lucía colabora en el «Centro de Artes e industrias manuales», y concurre a la quinta de la familia Jacobo Várela y Sra. Erna Capurro, pintando en la zona y temas del río. Dada su vinculación y bonhomía concurre una vez por semana a S. Lucía al conflictuado «Albergue de menores» y dicta un curso de grabado. Hubo un internado que sobresalió como xilógrafo, obteniéndose resultados.

EXPOSICIONES DE ACUARELAS.

En marzo de 1925 expone 25 acuarelas en Salón Maveroff, con temas que el autor titula Impresiones de Maldonado. La acuarela es una técnica, menos usada, que practicará alternando con el óleo, a lo largo de su vida, y en general en forma directa o sea al aire libre y con su álbum de hojas y caballete.

El crítico Argul ante exposición de acuarelas, dice el 16 de junio de 1937 en «El Bien Público»: «Con la ternura del pincel de la acuarela, con la limpidez y frescura de su materia, toman acertado contacto las suaves ondulaciones de nuestra tierra y estos matices de verdes y amarillos que en nuestros campos de grandes horizontes se esfuman con delicadeza. Comprendiéndolo así, Guillermo C. Rodríguez conjuga admirablemente procedimiento y naturaleza en unas hermosísimas planas de paisajes de Maldonado, de abierta visión, donde la acuarela tiene en la fluidez su calidad mejor destacada.»

Como crónica de una Exposición en la Asociación Cristiana de Jóvenes, el diario «La Razón» de 14 de setiembre de 1942, bajo el título «La acuarela de Rodríguez refleja la luz é intimidad de nuestro suelo», expresa: «Su técnica – para llegar a esa precisa gama de color – tiene un profundo acento que llamaríamos a la inglesa, en contraposición a otras escuelas que surgieron posteriormente, de carácter más lavado, y por ende de fácil realización. Los temas son de Maldonado, Piriápolis, Dique de Regusci, etc.».

En julio de este año, conjuntamente con el pintor Cesar Pesce Castro, exponen acuarelas en la Asociación de Profesores de la Universidad del Trabajo.

El crítico Claudio Schaefer en artículo de «La Mañana» dice: «Repetidas veces habíamos tenido la ocasión de destacar las cualidades de la acuarela ligera, transparente, de una gran espontaneidad de Guillermo C. Rodríguez, aue se revelan igualmente aquí».

En mayo de 1944 realiza una gran exposición individual de 57 acuarelas en la Sede de la Asociación «Amigos del Arte», con temas de Loreley, Maldonado, Piriápolis, Minas, Punta del Este.En comentario en El Día del 29 de mayo de 1944, el crítico E. Vemazza cierra su artículo sobre Guillermo C. Rodríguez diciendo «que el paisaje le constituye una fuente inagotable de emociones estéticas».

Presenta una exposición individual de óleos a pincel y también a la espátula en el Salón Maveroff.

Como vemos por las cantidades de acuarelas expuestas, es siempre un esforzado pintor paisajista.

DIFUSIÓN DEL GRABADO.

Prepara por 1945 carpetas conteniendo 5 xilografías grandes de temas criollos, que ofrece en venta a Instituciones de enseñanza y a particulares, como forma de difusión del arte del grabado, y a un precio muy accesible.

En Buenos Aires se publica el libro «El grabado: Historia y técnica» de Gustavo Cochet (artista) que incluye reproducciones de xilografías de Guillermo C. Rodríguez, como complemento e ilustración del tema que desarrolla.

Presenta exposición individual de 42 grabados en el SEGURO BANK CLUB, en mayo de 1944.

Participa en el «Primer Salón de Grabadores del Uruguay» realizado en la Asociación Cristiana de Jóvenes, con tres grabados, por noviembre de 1944, acompañado por un buen conjunto de jóvenes expositores, algunos ex-alumnos de Guillermo C. Rodríguez, y otros ya consagrados como De Santiago.En crónica en El Día comenta E. Vemazza: «Es el deseo de los expositores, luchar porque al grabado se le conceda en nuestro medio como en el extranjero, un lugar de jerarquía que esté a tono en la nobleza y el carácter que emanan de sus virtudes plásticas tan valiosas, aunque llamado arte menor, como que la base de dibujo que debe llevar necesita de extrema seguridad para resultados satisfactorios».

Un año después se realiza un 2S Salón de Grabadores en el mismo local.

PETRONA VIERA.

Es por el año 1942 su vinculación artística con la ya consagrada pintora Petrona Viera (1895-1960), que, acompañada por su intérprete fiel y hermana Lucha, por ser sordomuda, le enseña el arte del grabado. Al fallecer imprevistamente su maestro el pintor Laborde en 1940, deja el «planismo» y se inicia en el grabado y técnicas expresivas más naturalistas desde el año 1938, pues «hemos visto que P. Viera es una creadora» como dice Raquel Pereda en su libro «El planismo y Petrona Viera».

Entrevista en la Escuela de Artes Plásticas.

De un libro del año 1950 de la profesora Isabel Sesto, sobre «Emociones estéticas…», extractamos esta interesante entrevista:

«En una etapa superior de la Enseñanza, tenemos la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad del Trabajo. Guiados por el artista y profesor de Grabado de esta escuela, Don Guillermo Rodríguez, pudimos penetrar en el fervoroso ambiente artístico de la misma. Cuando en el año 1945, en el Salón Nacional de Bellas Artes, nos deteníamos con grupos de niños frente al premio óleo «Cabalgata» de Guillermo Rodríguez, que nos permitía explicar los distintos planos de la Pintura, el sentido de la composición, el movimiento, la variedad, el ritmo, el color, etc. Y cuando en 1946 admiramos su «Paisaje» grabado en madera que obtuvo Gran Premio y Medalla de Oro en el Salón Nacional, no imaginábamos el honor de ser conducidos por ese hombre tan fino y sencillo y caballeresco a través de las salas de la Escuela de Artes Plásticas. Nada en Guillermo Rodríguez trasunta vanidad. Con extrema sencillez nos fue mostrando el Taller de Escultura de Edmundo Prati, el de Pintura de Rosé, dejando para el final el suyo de Dibujo y Grabado. Quedamos realmente emocionados viendo el dominio de la técnica alcanzado por estos jóvenes en cualquiera de las tres clases. Magníficos dibujos, gran sentido de la composición y del color en los discípulos de Rosé.»

XILOGRAFÍAS SOBRE MONTEVIDEO ANTIGUO.

Por los años 1945/46, ejecuta para el Museo Histórico Nacional y a pedido de su Director, Profesor Pivel Devoto 8 xilografías de Montevideo Antiguo, interpretando en xilografías valiosas acuarelas y dibujos originales del siglo 19, temas como: Puerta de Montevideo, Puerto de Montevideo, Iglesia de Montevideo, Mercado de Montevideo Puerta de la Ciudadela, etc. En el libro «Iconografía de Montevideo» (año 1955) de la Intendencia Municipal de Montevideo, se reproducen estas láminas originales del acervo del Museo Histórico.

En crónica de setiembre de 1946 (suplemento EL DÍA) el crítico y pintor Eduardo Vemazza, expresa: «Si en más de una oportunidad hemos hablado sobre la obra de Guillermo Rodríguez, en ésta debemos ratificarnos y aún superar nuestra apreciación. Porque al ver las ocho planchas grabadas en madera de temas de nuestra ciudad antigua, que realizara para el Museo Histórico, estamos ante el grabador dueño de toda la gama de fineza y sugerencia que se puede lograr en la madera».

OTRAS MUESTRAS.

Participa en el V Salón de otoño organizado por la Comisión Municipal de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo (local del Subterráneo), con 3 monocopias.

Realiza en Minas, exposición individual, Salón de acuarelas y grabados (presentado por pintor Cesar Pesce Castro).

SALÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES (1945).

Obtiene un Premio, Medalla de Bronce en la Sección Pintura por su óleo «Cabalgata» (reproducido en lámina del Catálogo), tema de pinos y jinetes, con fondo de playa.

El 10 de julio de 1945 interviene en la Exposición «Las Artes del Grabado» organizado por la Comisión Municipal de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo, que promueve el Segundo Salón de Grabados Antiguos y Modernos existentes en Colecciones Particulares del país. (De los años 1600 a 1945), dictando una conferencia sobre «Valor técnico y artístico de los grabados de la exposición».

El 9 de julio de 1945 realiza una exposición individual de óleos y Acuarelas de temas de Maldonado y Punta del Este, en el Salón Moretti en la calle Ciudadela 1367.

El primero de noviembre del mismo año participa en el «Segundo Salón de Grabadores del Uruguay» realizado en la Asociación Cristiana de Jóvenes.En estos años está vinculado a este Instituto y al Profesor Orestes Volpe, al aficionado Alvaro Araujo y otros, concurriendo a la sede del balneario Piriápolis, y pintando en la zona temas criollos, y también el Pan de Azúcar y su paisaje.

PROBLEMAS DE LA POLÍTICA EN EL ARTE.

Por los años finales de la década de 1940/50, el arte uruguayo, como reflejo de la contienda mundial entre comunistas con Rusia dominante y los demócratas, mantenía una sorda división o confrontación ideológica. En general los figurativos se agrupaban como demócratas y mantenían su estilo de siglos y por otro el auge de los abstractos que negaban lo figurativo y se decían los renovadores, y algunos buscando destruir el orden constituido como socavación revolucionaria. Estos revolucionarios sostenían que el arte debe estar siempre supeditado a la política y expresar sus conceptos ideológicos, ubicarse en la lucha, y con ello en realidad se ubicaban como totalitarios (nazi- fascistas o comunistas). Los años posteriores fueron equilibrando esta división a sus verdaderos y sanos términos, de equilibrios valederos y desestimando la desviación ideológica en el arte, fueran éstas artes plásticas, teatro o literatura.

SE FUNDA ASOCIACIÓN DE ARTISTAS DEMÓCRATAS.

Por el año 1945 se funda en Montevideo, por un importante núcleo de artistas (unos 50) una asociación de artistas demócratas, el «Sindicato libre de Pintores, Escultores y Grabadores del Uruguay», que obtiene Personería Jurídica en marzo de 1947.

Esta Asociación realiza muchas exposiciones y actos culturales durante los siguientes 20 años y Guillermo C. Rodríguez la preside por los años 1958 /59.

Su finalidad es prestigiar el arte y la cultura de todas las tendencias y formas políticas, demócratas, en contraposición con el arte pro-comunista, sujeto a las directivas politico-culturales del bloque soviético, en auge en Europa como co-vencedora de la segunda Guerra Mundial.

La Asociación la integran numerosos artistas, como los escultores A.Pena, E.Prati, y J.L.Zorrilla, Moller De Berg; pintores como Rosé, Petrona Viera, R.Aguerre, Guillermo C. Rodríguez, R.Garino, A.Montani, Zoma Baitler, Schenone Puig, H. Guidobono, Enzo Kabregú, A.Haiegua, Hugo Nantes, y muchos otros. Realiza salones varios de exposiciones nacionales importantes, como el del 17 de setiembre de 1955 y el 8 de agosto de 1959, ambos en el Subte Municipal, con comentarios periodísticos. También se realizan diversas conferencias sobre arte y folletos al respecto por el escultor Prati.

1946 GRAN PREMIO.

En abril de 1946 el Salón Nacional de Bellas Artes, IX Nacional de Dibujo y Grabado, se realiza por primera vez en forma independiente del de Pintura. Obtiene el Gran Premio, Medalla de Oro por su xilografía (Paisaje) de Maldonado. Le es aceptado un total de cuatro grabados. Posteriormente el 20 de mayo los artistas premiados en el Salón lo votan y delegan para hablar sobre el mismo y agradecer la realización de un Salón separado del de Pintura.

El 28 de agosto de 1946 como culminación de su labor de grabador, realiza en el Salón Nacional de Bellas Artes (salón anexo al Teatro Solís), una gran Exposición individual integrada con 198 grabados de distintos procedimientos, organizada bajo los auspicios de la Comisión Nacional de Bellas Artes, (existe Catálogo Oficial con numerosas reproducciones). Emplea técnicas como la xilografía, punta seca, aguafuerte, monocopia, etc. Recibe luego numerosas felicitaciones de Instituciones y de críticos. Hay amplia información periodística sobre la exposición.

El Prólogo del Catálogo de la Exposición, redactado por el escultor Edmundo Prati se inicia diciendo: «Un carácter unitario y leal, un temperamento enérgico y eficaz, un espíritu claro, observador y penetrante y personal; un artista sincero y realizador: Guillermo Rodríguez.»

En amplia crónica de Eduardo Vernazza (Suplemento EL DÍA setiembre de 1946) se expresa: «Ha intentado el artista toda la escala en materia de grabado, dando a los temas nacionales, un sentido y sabor típicos, que en las aguafuertes llegan a culminar con el agregado sustancial de una exquisita fineza. El tono grisáceo de la punta seca, es aprovechado al máximo, y la elegancia de la forma se manifiesta en el acabado dibujo de nuestra fauna… » «Se hallan también una cabeza de Beethoven, escenas de circo, gestos sorprendidos dentro de un tren, obreros en la descarga, puertos y paisajes, sobretodo paisajes, que tienen en la monocopia su complemento de color, ayudada la transparencia ágil por la comprensión y dominio técnico de dicha manera de expresión es precisamente en este conjunto de colores donde el artista llega a una frescura de calidad indiscutible».

Finaliza la crónica: «Observando este admirable conjunto de 200 planchas, sentimos la fuerza de una voluntad que al margen de todo engreimiento, fue marcando con huellas firmes el surco que hoy nos presenta florecido con mil trazos de honesta y modesta labor de años».

EL TEMA DE LAS HERRERÍAS Y LOS CABALLOS.

En noviembre de 1946 en el salón Nacional de Bellas Artes obtiene el premio Estímulo, medalla de bronce en la Sección Pintura por su óleo «En la Herrería» (con lámina en el Catálogo). Aquí el pintor cambia su paleta por otros tonos en ocres y negros, en un tema que desarrolló varias veces, con caballos para herrar, viejo tema casi histórico, en escenas y locales que desaparecieron en Montevideo a mediados del siglo.

El caballo, el noble compañero del gaucho, siempre encontró en el artista las múltiples expresiones para evocarlo, en temas de campo, históricos, en el óleo, o en el grabado, o aún como temas de composición en hermosas xilografías.

PRIMER PREMIO EN PINTURA.

1947 – SALÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES.

Obtiene el Primer Premio, por unanimidad, Medalla de Oro, en la Sección Pintura por su óleo «Valle de las Calandrias» (con lamina en el catálogo), gran paisaje de serranías criollas.

La pintora Petrona Viera expone su óleo «Retrato del Pintor y Grabador Guillermo O Rodríguez» (lámina lo reproduce). Fue rematado en 1996 por Galería de Dante locco, en la calle Rincón, pasando a manos particulares.

El 16 de julio de 1947 participa en el «Tercer Salón de Grabadores del Uruguay» realizado en el Salón Moretti, con dos grabados «Punta seca».

Ilustra el libro de Francisco Mazzoni, «Senda y retorno de Maldonado» (crea logotipo para el Museo).

TÉCNICA DEL PASTEL.

En julio de 1947 en la Galería E. Berro participa en la «Exposición de Invierno- Pinturas de Ayer y de Hoy» exhibiendo por primera vez una serie de 17 paisajes de Maldonado, al pastel (Hay folleto con una reproducción). Vuelve a ejecutar la técnica del pastel con éxito, como el retrato de la esposa del año 1926 en su casa del Prado.Hace otra muestra de pasteles en diciembre de 1953 en Galería Moretti.

CRÓNICA SOBRE EL GRABADO, SU ARTE Y SU DRAMA.

Respecto al Grabado como expresión artística el crítico Arq. O Herrera Mac Lean dice refiriéndose a los 54 Grabados Franceses en la Gran Exposición del Grabado Moderno del año 1947, realizada en Montevideo: «En ese drama de un solo acto que cerca la rigidez de un rectángulo y donde se mueven dos únicos personajes – el blanco y el negro- se expresan todas las emociones con la dulce o violenta presencia de la línea o de la sombra».

Y dice Raymond Cogniat en el prefacio del mismo libro (1947)de la Exposición Francesa: «el Arte del Grabado esta hecho de sutiles conquistas… No esta hecho para el tipo árido y apresurado, sino para el amateur paciente y lleno de fervor; exige un largo contacto y una lenta penetración, la minuciosa lectura de cada detalle, de cada línea…

Existe tanto placer en analizar el valor de un trazo, su precisión, la calidad de su talla, en complacerse sobre la intensidad de un negro o la materia sugerida por un blanco, como en comprender la anécdota del tema, la virtuosidad del dibujo o el equilibrio de una composición.

El Grabado Francés se ha desarrollado sin preocuparse de modas. No ha provocado grandes polémicas que han agitado el Arte Francés desde principios de siglo…»

Estos conceptos y los temas, en general figurativos, que desarrollan los 54 Grabados Franceses expuestos aclaran y contradicen versión de una crítica de la época que pretendía que el Grabado solo puede ser abstracto y no figurativo.

 

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